El Triste Corolario: Separación del Frente y Operación Albania

Como se dijo desde 1986 la seguridad no era la más propicia para llevar a cabo la lucha clandestina. Albania era el país de Europa del este con el régimen comunista más ortodoxo e impenetrable, ese fue el hombre con que la CNI bautizó la operación que venía fraguando desde hacía meses y que pretendía darle el golpe de gracia al FPMR. A excepción de las detenciones y ejecuciones efectuadas durante los días inmediatamente posteriores al golpe militar en los casi 14 años de gobierno no había ocurrido algo semejante, durante 18 horas fueron asesinadas sistemáticamente 12 personas los días lunes15 y martes 16 de Julio de 1987. Recién en Julio del 2001 y tras las confesiones de 14 de los 15 uniformados involucrados se pudo conocer la verdad. A mediados de 1987 la brigada de la CNI especialmente dedicada a vigilar e infiltrarse en las actividades del Partido Comunista FPMR al mando del Coronel Kranz Bauer había notado extraños movimientos al interior del grupo los cuales respondían más que a la preparación de alguna nueva maniobra al proceso de discusión interno que terminarían con el quiebre del Movimiento. Bauer informó al jefe operativo de la CNI Alvaro Corbalán de lo que ocurría tras lo que se ordenaron sucesivos seguimientos a algunos frentistas así como también se pidió el apoyo a funcionarios del Ejército y de otras fuerzas de orden, “el asunto era de mucha envergadura y necesitaban tener el máximo de personal…(Corbalán) llama al General Salas (Director de la CNI)…para que por intermedio del Presidente de la República pidiera un apoyo a Investigaciones de Chile”[1], a cuyos funcionarios se les entregaron carpetas con nombres y lugares para realizar los operativos.

El 15 de Junio fueron asesinados el economista Ignacio Valenzuela en calle Alhué en Las Condes cerca de la casa de su madre por individuos que le dispararon a quemarropa ráfagas de metralleta desde un furgón; Patricio Acosta fue muerto por el capitán Patricio Zúñiga luego de bajarse de un microbús en Gran Avenida[2], a dos cuadras de la calle Varas Mena, donde vivía y donde un rato después fueron asesinados Wilson Henríquez y Juan Henríquez quienes resultarían ser los únicos que opondrían resistencia mientras cubrían a otros frentistas que escapaban. Casi simultáneamente en la Villa Olímpica, Ñuñoa, fue acribillado Julio Guerra. El mismo día fueron detenidos otros siete frentistas en diversos puntos de Santiago y trasladados al Cuartel Borgoño de la CNI en el sector de Mapocho. La madrugada del día 16 Corbalán informo “que por orden del Director de la CNI los siete apresados serían ejecutados”[3]. El ya citado Patricio Zúñiga eligió una casa en la calle Pedro Donoso en la comuna de Conchalí de la que se tenía datos servía como sitio de reunión del Frente y designó a los oficiales que los ejecutarían y que efectuarían algunos disparos que permitieran simular un enfrentamiento. Fueron asesinados en aquel lugar Esther Cabrera, Manuel Valencia, Ricardo Rivera, Elizabeth Escobar, Patricia Quiroz (esposa de Patricio Acosta, muerto el día anterior), Ricardo Silva y José Joaquín Valenzuela Levi, jefe de la Operación Patria Nueva.

La denominada Operación Albania vino a acelerar un proceso que se venía discutiendo al interior del Frente desde fines de 1986 generada luego de los avances y traspiés del año decisivo en torno a las perspectivas del Movimiento. A partir de ese momento se comienza a producir trabajo fraccional debido a los problemas de seguridad y desconfianza ya mencionados, generándose la ruptura definitiva a fines de Julio de 1987, separándose el FPMR autónomo, bajo la conducción del Comandante José Miguel y FPMR Partido encabezado por el Comandante Daniel Huerta.

Quienes se escinden y que conforman el Frente Autónomo sienten el abandono ideológico y material de la PRPM por parte del PC en privilegio del diálogo, traducido en la desarticulación del Trabajo Militar de Masas y la remoción de algunos dirigentes pues seguían sosteniendo que la acción armada podía trastocar el escenario político proyectando la PRPM más allá de la dictadura elaborando la estrategia de ‘Guerra Patriótica’. Luego de los problemas que acarreó la separación el Frente Autónomo demostró su capacidad de actuar de manera independiente secuestrando el 1 de septiembre de 1987 al Coronel de Ejército Carlos Carreño, experto en armas, Subdirector de la Fábrica de Armas y Maestranza del Ejército (Famae), desde su casa en La Reina en la denominada ‘Operación Príncipe’ a cargo del Comandante Rigo. Tres meses después fue liberado en Sao Paulo luego que se cobrara un rescate en alimentos y ropa para ser repartido en los barrios pobres de Santiago. Tras el Secuestro la CNI detuvo a 5 frentistas entre el 6 y el 13 de Septiembre que figuran hasta el día de hoy como desaparecidos: Alejandro Pinochet, Victor Muñoz, José Peña, Manuel Sepúlveda y Gonzalo Fuenzalida. El secuestro de Carreño provocó masivos allanamientos que llegaron a abarcar a casi los dos tercios de las viviendas de Santiago.
[1] Confesión del Coronel de Carabineros ( r) Iván Quiroz. 3 de Octubre del 2000. Periódico electrónico “El Mostrador”
[2] Cfr. con Reportajes de La Tercera. “Albania, la orden que vino de arriba”. 10 de Junio del 2001. Pág. 13
[3] Ib. Idem